Las semillas de calabaza pueden ayudar en el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna (HPB, o agrandamiento de la próstata).
Contienen aceites y grasas benéficas para la salud, indispensables para el buen funcionamiento del corazón y el sistema nervioso
Las pipas de girasol comparten con otras semillas, como las de calabaza o las de sésamo, propiedades nutritivas por las que son recomendables en la alimentación cotidiana.
Ideal para consumir crudo o tostado. Se puede mezclar en ensaladas y también en masas de pan o pastelería.
Las semillas de Chía bio son una fuente natural de ácidos grasos Omega-3, antioxidantes, proteínas, vitaminas, minerales y fibra dietética.
Las semillas de lino tienen propiedades antioxidantes, retardando el envejecimiento de la piel, debido a su alto contenido en minerales y vitamina E. Además, las semillas de lino regulan los niveles de colesterol, gracias a los oligoelementos que contiene, especialmente el Omega 3. Ideales para acompañar en ensaladas, yogures, cereales, para así completar...
Excelente alimento, que multiplica por cientos su contenido en vitaminas, además de ser rico en omega 3, lignanos (potente antioxidante), proteínas completas y fibra soluble.
El sésamo es rico en ácidos grasos insaturados (Omega 6 y 9 principalmente), con beneficios para la salud cardiovascular y la hidratación de la piel.
Las semillas de sésamo negro (Sesamum indicum L.) son altas en calcio, hierro, cobre, magnesio y fósforo. Estos minerales ayudan a mejorar la salud de los huesos, músculos, sangre y sistema nervioso.
La semilla de chía es una de las fuentes vegetales con la mayor concentración del ácidos grasos Omega-3